En rueda de prensa realizada este 17 de diciembre en la capital boyacense, el dirigente político Josué Camacho lanzó oficialmente su campaña a la Cámara de Representantes por Boyacá, bajo el lema “Vamos con toda Boyacá”, como candidato del partido Cambio Radical. Durante su intervención, Camacho expuso una serie de críticas al actual Estatuto de Contratación Estatal y presentó varias propuestas legislativas enfocadas en la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento del control político y temas sociales, rurales y ambientales.
El aspirante señaló que el Estatuto de Contratación Estatal es una normativa “anacrónica”, diseñada en un contexto distinto al actual, y afirmó que, pese a reformas posteriores, continúa excluyendo al pequeño productor y al mediano empresario. Según Camacho, esta situación facilita prácticas como la colusión y el monopolio en la contratación pública, fenómeno que, aseguró, se ha evidenciado en distintos municipios del departamento.
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En ese sentido, mencionó investigaciones adelantadas por la Superintendencia de Industria y Comercio contra varias empresas que, presuntamente, se presentan de manera recurrente a los mismos procesos contractuales. Para el candidato, este modelo termina garantizando escenarios de corrupción y afecta la libre competencia.
Otro de los puntos centrales de su intervención fue la crítica al uso extendido del contrato de prestación de servicios en entidades públicas. Camacho calificó esta figura como una forma de precarización laboral, señalando casos de contratos de corta duración, pagos condicionados y altas cargas en seguridad social que, dijo, dejan al trabajador en una posición de vulnerabilidad frente a intereses políticos.
Desde su experiencia en la Asamblea Departamental, Camacho afirmó que el control político ha sido una herramienta clave para evidenciar presuntos hechos de corrupción en entidades como el Instituto de Tránsito, la Secretaría de Minas y la Secretaría de Hacienda. Enfatizó que su propuesta legislativa se basa en la independencia, el criterio propio y la coherencia, valores que —según dijo— no están en venta.
Entre las propuestas legislativas, destacó iniciativas en protección animal, con énfasis en una política pública integral para perros y gatos en condición de calle; cultura, proponiendo estudios de grabación gratuitos en las capitales departamentales; ruralidad, con proyectos de legalización de predios en falsa tradición, delimitación real de zonas de páramo y educación rural orientada a la permanencia del joven en el campo; y un fondo de estabilización de precios para productos agrícolas.
Camacho también planteó la implementación del voto obligatorio en Colombia, como mecanismo para reducir la abstención electoral, que en Boyacá —según indicó— ronda el 40 %. A su juicio, una sanción económica podría incentivar la participación ciudadana y fortalecer la democracia.
En materia de seguridad, expresó preocupación por el fortalecimiento económico de los grupos armados ilegales y cuestionó los resultados de la política de “paz total”. Señaló que, aunque los planes de desarrollo suelen presentar lineamientos generales ambiciosos, en la ejecución presupuestal persisten prácticas como el tráfico de influencias y el uso indebido del cupo indicativo.
Finalmente, Camacho hizo un llamado a los medios de comunicación y a la ciudadanía para acompañar y vigilar el ejercicio político, reiterando que las figuras públicas deben estar sujetas al escrutinio permanente y que su aspiración a la Cámara se fundamenta en el control, la denuncia y la representación con convicción.
