Tras el intento de atentado ocurrido en la madrugada de este sábado 8 de noviembre en Tunja, cuando fue hallada una volqueta cargada con explosivos cerca del Batallón Simón Bolívar, congresistas boyacenses expresaron su rechazo y llamaron a la unidad frente a la violencia.
El representante Wilmer Castellanos (Alianza Verde) aseguró que “Boyacá se ha caracterizado por ser una tierra segura y de trabajo”, y exigió “contundencia frente a los atentados que pretenden empañar la paz”.
Por su parte, el representante Jaime Raúl Salamanca (Alianza Verde) pidió “no bajar la guardia y reforzar la seguridad” en el departamento, advirtiendo que “los extremos aprovechan para sembrar miedo y dolor”.
El representante Pedro Suárez Vacca (Pacto Histórico) calificó lo sucedido como “una nueva campaña del miedo”, y advirtió que “el terrorismo no puede usarse como herramienta política ni excusa para retroceder en los derechos que el país necesita”.
El representante Eduar Triana (Centro Democrático) expresó su solidaridad con las familias y las Fuerzas Militares, señalando que “Boyacá merece vivir en paz y con seguridad”. En otro mensaje, criticó al Gobierno Nacional y pidió “autoridad y resultados ya”.
Desde el Senado, Ciro Ramírez (Centro Democrático) responsabilizó al presidente Gustavo Petro por “la falta de control”, afirmando que “Boyacá volvió a la extorsión, al terrorismo y al miedo” y que “retrocedimos 25 años”.
La senadora Carolina Espitia (Alianza Verde) pidió mantener la calma y confiar en las autoridades, quienes “actúan con prontitud y responsabilidad”, y rechazó “todo acto de violencia que atente contra la paz y la seguridad”.
El representante Héctor Chaparro (Partido Liberal) condenó “los ataques terroristas que pusieron en riesgo la vida de los habitantes y de la Fuerza Pública”, y exigió una investigación exhaustiva para “preservar la paz y restablecer la normalidad”.
La representante Ingrid Sogamoso (Partido Conservador) aseguró que “la época del terror y la violencia no puede regresar a Boyacá” y reafirmó que “los violentos buscan amedrentarnos, pero Boyacá debe seguir siendo un territorio de paz”.
Los pronunciamientos coinciden en pedir la defensa de Boyacá como una tierra de tranquilidad y el respaldo a las autoridades que evitaron una tragedia mayor en la capital del departamento.
