Después de varios años de investigación y debate público, el expresidente Álvaro Uribe Vélez fue absuelto del proceso penal por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal, decisión tomada por el Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá. El fallo, que cierra una etapa judicial clave para el exmandatario, aún no significa el final definitivo del caso, pues las partes tienen la posibilidad de recurrir a la Corte Suprema de Justicia mediante un recurso de casación.
La casación —figura jurídica prevista en el Código de Procedimiento Penal colombiano— es un recurso extraordinario que busca garantizar la correcta aplicación del derecho en las sentencias judiciales. A diferencia de las apelaciones comunes, la casación no reabre el debate probatorio ni cuestiona los hechos del caso, sino que revisa si el juez aplicó correctamente la ley y respetó las garantías procesales.
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En este escenario, la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría o las víctimas reconocidas en el proceso, entre ellas el senador Iván Cepeda, podrían interponer el recurso ante la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema. Si el alto tribunal admite la solicitud, podría confirmar la absolución o, en su defecto, anularla y ordenar un nuevo juicio.
El fallo en favor de Uribe fue interpretado por sus seguidores como una reivindicación política y jurídica, mientras que para otros sectores representa una muestra de las tensiones existentes entre la justicia y el poder político.
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Juristas consultados han señalado que la casación, aunque poco frecuente, es una herramienta esencial para preservar la coherencia del sistema judicial y garantizar que los procesos de alto impacto mantengan los más altos estándares de legalidad.
En caso de que ninguna de las partes presente el recurso dentro del término establecido por la ley, la sentencia absolutoria quedará en firme, dando por concluido el proceso penal contra el expresidente.
Por ahora, el expediente vuelve a estar en manos de los equipos jurídicos que evalúan los próximos pasos. La decisión sobre si habrá casación definirá si el caso Uribe cierra definitivamente o si la Corte Suprema vuelve a pronunciarse sobre uno de los procesos más polémicos en la historia judicial reciente de Colombia.