La cadena de restaurantes Don Jediondo Sopitas y Parrilla S.A.S. fue admitida en proceso de liquidación judicial por parte de la Superintendencia de Sociedades, tras incumplir reiteradamente los compromisos adquiridos con sus acreedores en el marco de la Ley 1116 de 2006. La decisión fue tomada luego de constatar que la empresa no logró superar las dificultades financieras que enfrentaba desde hace varios años.
La medida marca el cierre definitivo de la etapa de reorganización, iniciada en agosto de 2022, y busca preservar el orden económico, proteger los activos y garantizar los derechos de los acreedores. Según el informe presentado ante la entidad, al 30 de junio de 2025 la empresa registraba activos por $25.601 millones y pasivos por $25.580 millones, evidenciando un estrecho margen de maniobra financiera.
Durante el proceso, se celebraron cinco audiencias en las que se verificó el incumplimiento de los acuerdos de pago con entidades como la DIAN, Colpensiones, Porvenir, Protección, entre otras. Además, se documentó un aumento progresivo en las deudas relacionadas con el impuesto al consumo, lo cual agravó aún más la situación.
La cadena, que cuenta actualmente con entre 32 y 33 establecimientos activos y emplea a 183 personas de manera directa, no logró estabilizar su operación ni alcanzar la viabilidad proyectada. En palabras del superintendente de Sociedades, Billy Escobar Pérez, “se agotaron todos los mecanismos legales para salvar la empresa. A pesar del acompañamiento institucional y del esfuerzo de los acreedores, la compañía no logró cumplir con lo pactado”.
El proceso de liquidación será supervisado por un juez del concurso y un liquidador designado, quien deberá iniciar la venta de los activos y la priorización de pagos conforme a la ley. Este paso marca un momento crítico para una marca que, durante más de dos décadas, hizo parte del panorama gastronómico nacional con una propuesta enfocada en comida típica colombiana bajo el sello humorístico del comediante Pedro González, conocido como “Don Jediondo”.
Hasta el momento, la empresa no ha emitido un comunicado oficial sobre la medida ni sobre el futuro de sus trabajadores. La Superintendencia, por su parte, reiteró que el proceso busca garantizar un cierre ordenado y transparente para todas las partes involucradas.
