Condenan a periodista a 50 meses de prisión por favorecer a organización criminal del esmeraldero Pedro Nel Rincón, ‘Pedro Orejas’

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Sala de Casación Penal dela Corte Suprema de Justicia confirmó la condena impuesta por el Juzgado 45 Penal del Circuito y ratificada en segunda instancia por el Tribunal Superior de Bogotá en contra del periodista Miller Orlando Rubio Orjuela, del Noticiero CM&. La Corte dijo que el periodista desbordó los límites éticos y legales para beneficiar una organización criminal.

El periodista Miller Orlando Rubio Orjuela, del noticiero CM&, tendrá que purgar una condena de 50 meses de prisión por haber difundido noticias falsas y haber usado su profesión para desplegar maniobras para favorecer la organización ilegal del esmeraldero Pedro Nel Rincón Castillo, ‘Pedro Orejas’ extraditado a los Estados Unidos por cargos de narcotráfico.

En efecto, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena contra Rubio Orjuela por el delito de concierto para delinquir. El procesado fue condenado por el Juzgado 45 Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Bogotá a 50 meses de prisión y el fallo fue confirmado en segunda instancia por el Tribunal Superior de Bogotá.

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Para la Sala de Casación de la Corte, quedó demostrado que el condenado fue más allá de su ejercicio profesional, desbordó “los límites de la protección constitucional de su oficio, al haberse dedicado como periodista del reconocido y prestigioso noticiero de televisión a, literalmente, fabricar noticias falsas en una actividad que incluyó el diseño de una estrategia comunicacional que implicaba inventarse fuentes, las declaraciones, difundirlas en televisión y presionar autoridades para favorecer a una organización criminal, todo ello en desmedro de los principios de veracidad, objetividad, imparcialidad e interés público cuya observancia la Constitución y la ley le imponen”.

Añadió la Corte que no es admisible, bajo la Constitución y las leyes colombianas, que un periodista oficie como propagandista o asesor de comunicaciones de una organización criminal para dedicarse a minimizar, a esconder o a disimular sus actividades delictivas para obtener beneficios económicos o jurídicos para la organización.

En la decisión se reconoció la importancia de la libertad de prensa y expresión bajo criterios de responsabilidad social y el valor de la prensa libre en condiciones de libertad e independencia profesional, tal como lo define la Constitución Política.

“Es inestimable, qué duda cabe, el fundamental aporte de la prensa libre en la construcción y defensa de los valores democráticos, todo lo cual se desvirtúa –como también ocurre con otras profesiones liberales, cuando se desdibujan las fronteras del ejercicio profesional libre y autónomo para vincularse con las actividades al margen de la ley de una organización criminal”, dijo la Sala. En la decisión se ordenó el cumplimiento de la sentencia de primera instancia que dispuso la concesión de la prisión domiciliaria y la emisión de las respectivas órdenes de captura para el cumplimiento de la sentencia.

Los hechos tuvieron ocurrencia entre los años 2007 y 2008, época para la cual se reveló la existencia de una organización criminal liderada por Pedro Nel Rincón Castillo, alias ‘Pedro Orejas’, que actuaba además como reconocido empresario de las esmeraldas del occidente del departamento de Boyacá.

Esa agrupación, según las autoridades, tenía por objeto la comisión de diversos e indeterminados delitos, entre otros, homicidios, desapariciones forzadas, tráfico y porte de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos, con presencia y operación en la mencionada región.

La actividad delictiva estaba encaminada a mantener control territorial de la zona esmeraldera que domina, manejar negocios ilícitos y enfrentar clanes y/o familias enemigas de similar dedicación. “Se trata de una organización estructurada, conformada por varios individuos que ejercen funciones de escoltas, jefes de seguridad, encargados de armamento, entre otras actividades, con división de trabajo y permanencia en el tiempo”.

Dentro de sus integrantes, se logra establecer la participación del periodista Miller Orlando Rubio Orjuela, adscrito al diario informativo de televisión “Noticiero CM&”.

A partir de febrero de 2008 Rubio Orjuela prestó colaboración efectiva al objeto del colectivo criminal a fin de esconder a través de informes periodísticos contrarios a los principios de veracidad, objetividad, imparcialidad e interés público, los delitos de la agrupación, entre otros, fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.

Así mismo, valiéndose de su influencia y reconocimiento en su actividad profesional, asesoró y gestionó los intereses particulares de la estructura ilegal. En este último sentido, Rubio dispuso la estrategia a llevar a cabo, ante la cancelación por parte de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada de la licencia al Departamento de Seguridad al servicio de Rincón Castillo, su familia y empresa comercial, a fin de seguir disponiendo del material bélico con el que hasta entonces contaban, para asegurar el control de sus territorios y utilizarlo cuando ello fuera necesario en el logro de sus objetivos, recomendando como estrategia fabricar hechos aparentemente delictivos y denunciar, falsamente, el supuesto retorno de grupos paramilitares a la región, los nexos de éstos con las autoridades del orden público e incluso la estructuración de falsos positivos contra ellos por parte del Ejército Nacional, a fin de desprestigiar a los empresarios de las esmeraldas.

Durante la investigación realizadas por los organismos judiciales fueron recogidas grabaciones de llamadas telefónicas en las que Rubio Orjuela, periodista del noticiero CM&, conversaba con ‘Pedro Orejas, en las que le da pautas al narcoesmeraldero sobre cómo manejar la incautación de un armamento, recomendando a su interlocutor denunciar al Ejército y además, realizar notas periodísticas para favorecerlo.

Para esta última tarea, ofreció enviar a un reportero a Boyacá con el fin de construir una noticia en la cual se hiciera ver a Rincón Castillo y a los departamentos de seguridad que este manejaba o de los cuales era propietario, como víctima de una persecución del Estado y un falso positivo del Ejército y que esas armas no tenían nada que ver con ellos.

Además, que el periodista hizolobby para lograr una entrevista con el Superintendente de Vigilancia, “para que de alguna forma también escuchara y le prestara algún tipo de colaboración al señor Pedro Nel Rincón Castillo y estas otras personas del occidente de Boyacá”.

Concluyen las investigaciones judiciales que Rubio Orjuela terminó actuando como encargado de la buena prensa de la organización de ‘Pedro Orejas’ e impuso el lenguaje y el sentido de las afirmaciones que hacían para evitar denuncias en su contra.

Incluso el periodista quiso tramitar la renovación de la licencia de uso de armas para los escoltas del esmeraldero, lo cual resultó exótico para su profesión, pese a que el comunicador previamente conocía que la razón de su retiro fue porque las armas que portaban estaban inmersas en la comisión de delitos.

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