
Desde las 8 de la mañana de hoy se realizará en el Hotel Sochagota una nueva reunión entre los trabajadores de Gensa con el gobernador, Carlos Amaya, la clase política boyacense y representantes del Gobierno nacional. Los trabajadores insisten que no les han dado respuestas y plantean un paro regional indefinido desde el 8 de julio.
La pésima administración de las plantas de Termopaipa I, II y II por parte de la empresa Gensa de Manizales sigue generando inconformismo, especialmente entre sectores sindicalistas de Boyacá.
El mal manejo de las plantas, a las que no se les realiza mantenimiento adecuado, lo que a su vez genera problemas de contaminación de aire, agua y tierra en inmediaciones de Paipa, ha generado protestas y reclamos del Sindicato de Trabajadores de la Electricidad en Colombia, Sintraelecol.
A pesar de sus denuncias sobre contratos amañados por miles de millones de pesos, ni la Contraloría General de la República ni la Superintendencia de Servicios Públicos han dado respuestas concretas.
Tampoco hay respuestas por parte de Gensa Manizales a las quejas por los problemas administrativos ni de gestión comercial, en el que los más damnificados son proveedores y contratistas regionales en Boyacá.
En el departamento, que es donde funcionan las plantas que le generan liquidez a Gensa, existen proveedores a los que no les ha pagado desde hace más de un año, mientras que en Caldas, que es en donde funciona la parte administrativa y burocrática, los pagos se hacen al día.
Los trabajadores de Paipa reclaman que las plantas sean administradas directamente por boyacenses y que se deshaga el entuerto que hace casi 20 años oficializó el caldense Óscar Iván Zuluaga, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
En la reunión de Paipa, prevista para hoy, el gobernador, Carlos Amaya, y representantes del Gobierno nacional tratarán de convencer a los trabajadores que no realicen el paro indefinido que tienen previsto para el 8 de julio, y con el que pretenden bloquear la carretera central del Norte, entre Tunja y Paipa.
A esta mesa de Diálogo y Concertación con el sindicato Sintraelecol han sido invitados varios congresistas boyacenses, diputados, alcaldes, concejales, representantes de la empresa Gensa de Manizales y mineros del carbón de Boyacá, que podrían ser los más afectados si las unidades de generación eléctrica se cierran, como está previsto.
Sintraelecol insiste en que las tres plantas termoeléctricas deben ser administradas nuevamente por empresas con participación boyacense, argumentando que Generación Eléctrica S.A. Gensa, no representa los intereses del departamento ni de sus trabajadores.
Pedro Antonio Rojas, presidente de Sintraelecol, aseguró que de acuerdo a lo que tienen previsto, el paro indefinido comenzará el martes 8 de julio a las 8 de la mañana.
Según Rojas, las peticiones en las que se mantiene el Sindicato son:
Que se reintegren administrativamente a Boyacá las plantas 1, 2 y 3 y que se haga a una empresa de carácter público de orden nacional.
Que una Comisión de la Contraloría y de la Superintendencia de Servicios Públicos realice una visita de verificación a las plantas termoeléctricas de Paipa para observar y verificar las denuncias que han hecho los trabajadores sobre la falta de mantenimiento de esas unidades y el tipo de repuestos que les han estado instalando.
Que se cree un plan de pagos para los contratistas boyacenses, a quienes adeudan desde hace más de 1 año, como proveedores de carbón y prestadores de diferentes servicios.
Que Gensa asuma su responsabilidad en el pasivo ambiental que ha acumulado durante dos década de administración de las Termoeléctricas.
Que se inicien mesas de diálogo con el gobierno central, con los Ministerios de Hacienda y de Minas y delegados del presidente Petro para hablar sobre los problemas, inconvenientes y efectos que la administración de Gensa ha generado a Boyacá y el abandono de las plantas de Paipa para hacerlas ver como obsoletas.
Y que se evalúe lo que las plantas termoeléctricas de Paipa significan para la región en materia de confiabilidad del sistema energético y de soberanía energética para Boyacá.