La ampliamente conocida “capital cebollera de Colombia’, está de fiesta éste jueves 26 de junio.
Por | José Alfredo del Prado / Periodista y Administrador Público
Para su conmemoración, la Administración municipal ha preparado los actos protocolarios y culturales a desarrollarse en el parque Juan de San Martín desde las nueve de la mañana con la presencia de las diferentes autoridades locales, comunidad e invitados especiales.
Su fundación es española. Ubicado sobre la cordillera oriental, a 3045 metros sobre el nivel del mar y con una extensión de 943 kilómetros cuadrados. Presenta una morfología de diferentes composiciones que permite poseer un clima variado con abundante vegetación y diversidad en su fauna, sobre un suelo nutrido que facilita los cultivos de diferentes productos, siendo el de mayor cosecha la cebolla de rama en 10 de sus 16 veredas.
Su nombre actual procede del latín: “pays des eaux” (país o lugar de las aguas) en la Aquitania francesa, la que en el año 56 A.C. conquisto el romano Marco Licinio Craso a nombre de Julio Cesar, en las Galias, territorio de la actual Francia.
La Colonización Española trajo a muchos aventureros por estas tierras fecundas y poseedoras de grandes riquezas de nuestros pobladores indígenas. En agosto de 1537 el Capitán Juan de San Martín, buscando las llanuras orientales en compañía de 10 infantes y 7 jinetes, procedentes de Sogamoso, pertenecientes éstos a la expedición del español Gonzalo Jiménez de Quesada, pasando por Iza y buscando el paraíso perdido del Llano, llegan al ‘Boquerón de Cuítiva y desde este espléndido mirador descubren una belleza natural; un lago de especial hermosura, y al asombroso descubrimiento lo denominó: Lago de Tota, porque en lenguaje indígena TO significaba rio y TA labranza o riego para sementera.
San Martín de allí pasa a los caseríos indígenas de Guáquira, Tota, Mochetá y Mombazá, pueblos que en 1601, por disposición del oidor: Luis Enríquez, se reunieron en uno solo, teniendo por capital a Tota. El pueblo apellidado Guáquira fue bautizado en tiempos de la colonia con el nombre de Pueblo viejo, por haber existido allí un caserío de indios.
En 1730 ocurrió un hecho que ha marcado la historia del municipio. Bernardo Pérez se hallaba talando monte en la península sur del lago de Tota, hoy vereda de Daitó, en compañía de los niños Juan Agustín Pérez y José Pulido, quienes se dedicaban a correr por debajo de los arboles tropezando con un Gaque enorme y en el que observaron una bellísima imagen de Jesús Crucificado. Participaron su visión a Bernardo, quien al acudir al lugar encontró el árbol lleno de musgo y en forma de cruz.
Según un manuscrito existente en la parroquia municipal, cuyo autor es el bien recordado ciudadano de Pueblo viejo: Horacio mesa, Q.E.P.D. cuyo texto original reposa en el Centro de Historia de Tunja, se encuentra el testimonio del firmado y sellado por el Ilustrísimo Arzobispo de Santa Fe, Dr. Francisco Javier de Equino, por mandato del señor Provisor y Vicario General, Dar Rafael Araos, Notario Mayor, el 26 de junio de 1777, fecha en la que se dio vida real al Caserío de Pueblo Viejo.
En 1812 se registró en Pueblo viejo una peste desconocida en la población con cientos de personas fallecidas, por lo que un grupo de feligreses encomendó al señor de los Milagros la salud de sus habitantes. De manera inmediata se terminó, y con ello nació la celebración de Cuasimodo, 8 días después de Semana Santa y años más tarde la construcción de una capilla en el sector de la cumbre, nutriendo la vida católica de los pobladores.
En 1934 mediante ordenanza No. 22 de la Asamblea de Boyacá se le cambio el nombre de pueblo viejo por Aquitania, pero sería hasta 1964 cuando se dio reconocimiento al actual nombre, pues sus antiguos habitantes, se resistían al cambio.
En 1987 se abre el telón de una nueva forma de participación de la comunidad en los gobiernos locales: la elección por voto popular siendo su primer mandatario el Dr. Tiberio Cruz Pérez y junto a El 10 mandatario más. Solo dos han repetido mandato y 2 no terminaron su periodo Constitucional. Dos han fallecido.
Aunque varias mujeres han participado en la vida política del municipio desde el consejo municipal, ninguna ha logrado la credencial de alcaldesa, hasta hoy.
En 1996, mediante acuerdo municipal se le da el nombre de Juan de San Martin, al parque principal de Aquitania.
En el año 2002, Aquitania sufre una difícil situación de orden público que altero la tranquilidad de sus habitantes.
Hoy Aquitania es símbolo de progreso importante en todos los aspectos de la vida social y productiva y se enmarca como el de mayor desarrollo en la provincia de Sugamuxi. Mujeres y hombres destacados en la vida social, política, económica, empresarial, deportiva, creativa, religiosa, soñadores y forjadores del futuro podemos decir: Gracias a Dios, somos aquitaneses.