Con el traslado de los recursos del empréstito del Gobierno de Boyacá que estaban destinados para esta vía, por ahora el proyecto queda estacando. No hay total claridad de cuánto se ha avanzado en una vía que es estratégica para Duitama, Boyacá y el nororiente del país.
Puede tener razón el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, de que en el departamento hay muchas necesidades, quizás más prioritarias, pero ‘echarle tierrita’ al proyecto de pavimentación de la carretera Duitama-Charalá significa un golpe para un proyecto que muchos consideran estratégico.
La carretera en mención, cuya intervención definitiva se inició hace 11 años, permitirá conectar regiones claves de Boyacá y Santander. Concretamente la vía unirá al centro de Boyacá (Duitama) con el sur de Santander (Charalá y San Gil).
Esa vía mejorará la integración interdepartamental entre el altiplano cundiboyacense y el oriente colombiano y beneficiaría a más de 250.000 personas en municipios como Duitama, Santa Rosa de Viterbo, Cerinza, Encino y Charalá.
En cuanto a desarrollo económico y social es estratégica porque reduce tiempos y costos de transporte de productos agrícolas, especialmente papa, cebolla, caña, leche y frutas y significa una posibilidad de impacto para los sectores de turismo rural y ecológico en zonas como la provincia de Gutiérrez (Boyacá) y la Comunera (Santander).
En conectividad, la carretera Duitama-Charalá significará la posibilidad de unir a comunidades campesinas, muchas veces aisladas, con servicios básicos y centros urbanos.
De la misma manera favorecerá el acceso a educación, salud, comercio y justicia y mejora la movilidad para estudiantes, trabajadores y pacientes.
La carretera hace parte de una red nacional y es una vía alterna al corredor Bogotá–Bucaramanga (que pasa por Tunja, Barbosa y San Gil). En caso de emergencias o cierres en la troncal central, esta ruta puede servir de desvío logístico. Y, finalmente, tiene un valor simbólico y de paz territorial.
Varios tramos fueron históricamente zonas de conflicto armado; su construcción es vista como parte del posconflicto y la reconciliación territorial y el proyecto ha sido defendido por comunidades como una deuda histórica del Estado con la región.
Pues para la pavimentación de esa vía se firmó el contrato de 0bra 987 de 2021, que tenía como objetivo el mejoramiento, mantenimiento, gestión predial, social y ambiental sostenible del corredor vial Duitama – Charalá – San Gil en los Departamentos de Boyacá y Santander, en marco de la reactivación Económica, mediante el programa de obra pública ‘vías para la legalidad y la reactivación visión 2030’. El valor total del proyecto fue de $500.000 millones.
El aporte anunciado de la nación fue de $353.225 millones y se han producido desembolsos de la nación por $89.596 millones, $84.282 millones en sector de Boyacá y $5.314 millones en el sector de Santander.
El objetivo y alcance de la obra es el mejoramiento de 41 km o mantenimiento rutinario 134 kilómetros o pavimentación de 25 kilómetros
A 20 de mayo de 2025 el avance físico de las obras era del 27,8 por ciento y el avance financiero, del 31,2 por ciento.
Pues el traslado de los recursos para esa vía fue aprobada por la mayoría dela Asamblea generando fuertes críticas de sectores de oposición y la explicación respectiva por parte del gobierno de Carlos Amaya.
El diputado dela oposición Rodrigo Rojas dijo que la asamblea departamental con sus mayorías lograron quitarle los 40 mil millones de pesos a la vía Duitama – Charalá.
“Estamos orgullosos de haber defendido con argumentos técnicos, jurídicos y financieros a nuestra ciudad pero la aplanadora del gobierno Verde una vez más engaña a los duitamenses y le quita los recursos de una vía anhelada por décadas, una vía que traería desarrollo económico no solo a Duitama sino a todo el departamento. Estaremos atentos para vigilar estos recursos porque aunque no tenemos pruebas tampoco tenemos dudas que terminarán ejecutados a dedo en el contratadero Tierrasua”, escribió Rojas.
La ordenanza de traslado de los recursos fue aprobada con el respaldo de dos diputados de Duitama, Julián García, del Partido Verde; y Luis Eduardo Rodríguez, de Cambio Radical.
García indicó que el Gobierno Nacional no ha cumplido los compromisos con la carretera y aseguró que el Partido Liberal (de la oposición) no ha gestionado nada para el tema víal de Duitama.
“El Departamento destinaría recursos para cofinanciar las vías del Pacto Territorial, incluida Duitama–Charalá. Pero esto dependía de que el Gobierno Nacional adelantara vigencias futuras y que INVIAS entregara estudios en fase III. Nada de eso ha ocurrido.
Mientras tanto, nuestras vías urbanas y rurales siguen destruidas. Por eso, ahora se invertirán más de $31 mil millones en vías urbanas, incluyendo Duitama”, dijo el diputado.
Enfatizó que el Partido Liberal no ha traído un solo peso para vías urbanas, votó negativo al Plan de Desarrollo, maquinaria amarilla para las provincias, a la contrapartida del Pacto Territorial Bicentenario y ahora no es de extrañar que voten negativo a los recursos para vías urbanas y placa huellas”.
Por su parte el gobernador, Carlos Amaya, defendió el cambio de destinación de esos recursos:
“Es bastante curioso que hoy, quienes dicen ser los grandes defensores de los recursos del empréstito para la vía Duitama – Charalá, tan solo hace pocos meses se oponían con todas sus fuerzas al proyecto de ordenanza que los aprobó”.
Amaya subrayó que “no vamos a dejar esos recursos disponibles sin invertir. Vamos a ejecutarlos ya porque las necesidades son muchas”.
Anunció, igualmente, que con esos recursos se hará la mayor inversión en mejoramiento vial urbano de la historia de la ciudad. Lo mismo en Tunja, Sogamoso y Chiquinquirá.
“También vamos a hacer la inversión más grande nunca vista en placa huellas y en arreglos de vías terciarias y secundarias en el departamento. Empezaremos en Jenesano en cada una de sus veredas”.
Y concluyó que “una vez el Gobierno nacional cumpla su compromiso de adelantar las vigencias para que las obras Duitama – Charalá y la Ruta Libertadores se ejecuten más rápido, en ese momento, tal cual nos comprometimos, buscaremos una fuente de recursos como contrapartida para las mismas”.
