Por iniciativa de Caracol y La W se realizó un debate con la participación del ministro de Justicia, Eduardo Montealegre; y del profesor José Mauricio Gaona, hijo de Manuel Gaona Cruz, magistrado asesinado durante la toma del Palacio de Justicia por el M-19 el 6 de noviembre de 1985. El tema: la decisión del Gobierno de Presidente Petro de convocar por decreto una consulta popular.
Como un exabrupto jurídico de proporciones históricas calificó el abogado, profesor universitario y Máster en Derecho Constitucional José Mauricio Gaona, el propósito del gobierno del presidente Petro de convocar por decreto una consulta popular.
Las medidas que ha adoptado el gobierno Petro durante las últimas semanas para convoca a esa consulta han generado diversas críticas desde el mundo jurídico colombiano, pero la polémica tuvo su clímax ayer durante un debate convocado por las emisoras Caracol y La W Radio y por el periódico El País de España.
El ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, defendió la convocatoria a la consulta no solo como un acto político, sino un acto jurídico sujeto a control constitucional, amparado en la existencia de vicios en el trámite del Senado.
Según Montealegre “este tema no lo puede definir el número de personas que están a favor o en contra de la consulta convocada por el Presidente de la República. El debate no es de número, sino quién tiene el mayor peso en la argumentación”. Con esto subrayó que más allá de la cantidad de firmas o apoyos, lo decisivo está en el valor jurídico y constitucional de los argumentos.
Pues según José Mauricio Gaona, aunque el Presidente sí tiene competencia para convocar una consulta popular, este poder está condicionado por los procedimientos establecidos en la Carta Política, específicamente por el requisito de pasar por las cámaras: “El Congreso no la aprobó; sin embargo, el Gobierno saca la Consulta por decreto, saltándose un requisito constitucional y crea una crisis”.
José Mauricio Gaona es hijo del magistrado Manuel Gaona Cruz, asesinado durante la toma del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985.
Como lo resaltó el periodista Melquicedec Torres, de La Luciérnaga, “de tal Gaona tal astilla”.
Torres recordó que Manuel Gaona Cruz había nacido en Tunja; graduado con honores en la Universidad Externado; doctorado en Derecho Constitucional y Ciencias Políticas en la Sorbona de París I; tesis laureada por la misma Universidad y por el Gobierno de Francia.
Su hijo, Mauricio Gaona, oppenheimer Scholar, Senior Fellow y columnista internacional; profesor invitado a las universidades de Harvard, Yale, Cambridge, Oxford, Nueva York, Stanford, MIT, UCLA, Singapur NUS, McGill y Ottawa, con experticia en derechos humanos, ingeniería constitucional, derecho internacional y tecnología. Educado en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia y Colombia. Ph.D. en derechos humanos con residencias en las universidades de McGill y Harvard – Harvard Law School (tesis nominada y Premio del Presidente de la Universidad de McGill, Becario de Honor de McGill, Becario del Gobierno de Canadá, Becario de McGill en Oxford y Cambridge, Becario Vanier del Consejo Nacional de Ciencias e Investigación de Canadá), maestría en Derecho Internacional y Comparado de la Universidad de California UCLA (LL.M., primer puesto, Becario de Honor), máster en derecho Constitucional de la Unión Europea de la Universidad Sorbona de París Assas (M2, cum laude, primer puesto, Becario del Externado en Francia) con residencia en UNIDROIT Roma (Becario del Gobierno de Finlandia en Italia) y título en Derecho de la Universidad Externado (LL.B., primer puesto, Becario de Honor, tesis aclamada con la más alta nota y publicada).
Durante el debate de ayer el ministro Montealegre defendió la legalidad de la convocatoria a la consulta bajo el argumento de que el Presidente puede aplicar la excepción de inconstitucionalidad, con base en el artículo 4 de la Constitución, el cual establece la supremacía de esta sobre cualquier norma, pero Gaona desestima esa lectura y la considera un uso indebido del texto constitucional.
“Esa interpretación es falsa; el artículo 4 no le da esa competencia al Presidente, no lo menciona ni siquiera. Es una interpretación, esa imposición significa una reforma a la Constitución”, puntualizó.
En su análisis, el profesor también criticó el uso selectivo de precedentes del derecho comparado, como el caso Marbury vs. Madison de 1803 de la Suprema Corte de los Estados Unidos. Según Gaona, Montealegre parece utilizar esa jurisprudencia para justificar que el Presidente puede ejercer un control constitucional difuso, una función que históricamente ha estado reservada a los jueces. “Eso no es cierto. Eso es lo que yo denomino un exabrupto jurídico”, afirmó.
Gaona ha mantenido una postura crítica ante los abusos del poder, lo que lo llevó a expresar abiertamente su preocupación por interpretaciones que, en su criterio, desdibujan la separación de poderes.
“Coloca al presidente de la República al mismo nivel de la Corte Constitucional, o hasta por encima. Yo sé para dónde va”, advirtió, refiriéndose a las consecuencias de la tesis jurídica promovida por el Ministro de Justicia.
Según la teoría del Ministro, si se cuestiona ese control presidencial, entonces tampoco se podría permitir control judicial por parte de jueces o tribunales constitucionales.
“Decir que el decreto del Presidente es un atajo, un exabrupto, porque ejerce un control… eso implicaría que tampoco podría existir control judicial por parte de jueces o tribunales constitucionales, porque están controlando al Ejecutivo”.
Explicó Montealegre que, según una demanda vigente, la votación del Senado sobre la consulta estaba afectada por vicios de procedimiento, y que el Consejo de Estado consideró este acto como jurídico, no solo político.
Dijo Montealegre que el decreto de convocatoria a la consulta popular se sustenta en una interpretación legítima del orden jurídico. “El decreto no es un exabrupto jurídico, va en la misma orientación del Consejo de Estado”, argumentó.
Explicó que el Congreso sí produjo un acto jurídico al negar la consulta popular, pero dicho acto sería inconstitucional, lo que permitiría al presidente invocar la excepción de inconstitucionalidad.
Montealegre también insistió en que la Constitución no puede entenderse como un simple proyecto político, sino como una norma jurídica viva que debe adaptarse a las realidades sociales.
“Estamos ante un bloqueo institucional y uno de los mecanismos de desbloqueo en una democracia es la consulta popular”, señaló el Ministro.
“Permítame recordarle que el bloqueo institucional al que usted llama, la ciencia política y constitucional en el mundo le llama oposición y permítame recordarle que la oposición es el precio que se paga por tener una democracia”: le respondió Gaona a Montealegre.
Para el profesor Gaona, los fundamentos jurídicos del decreto que convoca la consulta popular son un “exabrupto constitucional” y reflejan una distorsión del derecho que podría poner en riesgo el equilibrio democrático.
“Son argumentos que jamás vi en una escuela de derecho”, señaló, al advertir que Colombia podría estar cayendo en un fenómeno de democratic blending, una práctica que —según explicó— ha llevado a la erosión institucional en países como Venezuela.
El fenómeno que citó Gaona se basa en usar mecanismos constitucionales con fines políticos, argumenta que se actúa bajo la voluntad del pueblo, pero al mismo tiempo debilitar las instituciones independientes o ignorar los límites legales.
Gaona rechazó la idea de que el Presidente ejerza una especie de “control constitucional difuso”, y agregó: “El Presidente no es un juez constitucional. No hay ninguna norma en la Constitución que le otorgue ese poder”, enfatizó.
Gaona le respondió al Montealegre: “El problema, señor Ministro, es que la consulta popular —y esto lo sé muy bien— no es más que un distractor del verdadero propósito: la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Esa consulta, tal como ustedes la aprobaron, viola normas constitucionales fundamentales. Fue emitida sin el consentimiento previo del Congreso, lo cual es un requisito”.
“El derecho constitucional no requiere exégesis, ni interpretaciones forzadas o lecturas evolutivas para entender lo básico: la ley es la ley. Una norma constitucional no necesita adornos teóricos para ser comprendida. Está claramente escrita”, agregó, dirigiéndose a los magistrados de la Corte Constitucional.
Y concluyó haciendo un llamado a otros actores institucionales: “A los honorables magistrados y magistradas del Consejo de Estado, al Registrador nacional, a quienes están llamados a proteger el orden jurídico, les recuerdo que hay momentos en la historia de cada país en los que el carácter de sus líderes se entrelaza con el destino de la nación”.
El final del debate entre el ministro Eduardo Montealegre y el profesor Mauricio Gaona es conmovedor: “Estos magistrados dieron la vida defendiendo un orden constitucional que hoy el Presidente y el Ministro quieren cambiar”, dijo Gaona, refiriéndose a los magistrados sacrificados en el Palacio de Justicia incluyendo a su padre Manuel Gaona Cruz.
Subrayó que la separación de poderes es clave para prevenir la tiranía, mencionando a Montesquieu, Locke, Platón, entre otros, y recordó que el presidente no es juez ni supera al Congreso .
Criticó al ministro Montealegre por actuar «más como magistrado que como ministro», mezclando funciones y advirtiendo que esa concentración de roles solo existe en regímenes autoritarios
Al hablar sobre la convocatoria a la llamada Asamblea Nacional Constituyente, Gaona diferenció: explicó que la que propone el Gobierno es una «Asamblea Popular Constituyente», con quórum menor, habitual en adoctrinamientos o regímenes populistas.
Advirtió que hablar de Asamblea Popular equipara al Ejecutivo con «el pueblo», lo que permite rodear los procedimientos constitucionales y debilitar al Congreso.
Hizo un fuerte llamado a magistrados de la Corte Constitucional, Consejo de Estado y Registrador para retomar el control previo y judicial obligatorio sobre actos del Ejecutivo, como los decretos de consulta.
Subrayó la importancia de defender el orden constitucional y recordó el legado de su padre, Manuel Gaona, y de la Corte visionaria de los 80s, que fortaleció el control previo constitucional.
Finalmente, alertó sobre un posible debilitamiento de la separación de poderes y llamó a las cortes a ejercer control efectivo.
Diseccionar el rumbo del país, con líderes muy capacitados en prob de verdad conprometidos en sacar a colombia de este atolladero en cuanto lo social, económico en justicia; combatir a corrupción es la enfermedad mas aguda que tenemos, es lo peor en colombia eso en todos los estamentos, eso es el alimento para que se encruste el comunismo ejemplo mira a la nación de Cuba todo ese pueblo en la miseria.