
Comunicador social y periodista boyacense
@GChalito
¡No puede seeer! Recuerdan esa película, Focus, en la escena en que Nicky, el protagonista (Will Smith), le pide a un rico empresario llamado Liyuan Tse (B.D. Wong) que escoja un jugador dentro o fuera del campo y que Jessy, la protagonista (Margot Robbie), adivinará el número del elegido para poder recuperar el dinero que ya habían perdido al apostar en el 17º Juego de Campeonato de la Franquicia de Fútbol Asociado de América en el Mercedes-Benz Superdome (y que era el 55, Farhad, amigo y cómplice de ellos, interpretado por Adrián Martínez)…
¿La recuerdan? Así, esa misma cara y esa sensación del momento que le puso Wong, ha puesto más de uno con el anuncio, hace prácticamente un mes, de la puesta en marcha del mantenimiento del coliseo del barrio San Antonio de la ciudad de Tunja. La que fuera la casa de ‘Heroínas’, cuatro veces campeonas de la Liga Nacional de Fútbol de Salón. El equipo más veces campeón del territorio colombiano. Y el que ha marcado la historia con sus participaciones en Juegos Nacionales con varias platas y un oro. De ahí no se bajan.
¡Es increíble! Y ojalá, en serio, con el corazón pleno de ilusión, que se cumpla y que veamos nuevamente a las nuestras en su escenario, porque créanme, considero que el Instituto de la Recreación y el Deporte de Tunja, Irdet, no es lo mismo (para entrenar súper bien). Muy bonito está el coliseo y todo, pero no. Allí se perdió su esencia. Mucha gente ha tenido que seguir a las “más del fútbol de salón femenino” por Facebook.
Las jugadoras de Heroínas generalmente las vemos en selección Colombia y en lo más alto del podio.

Las dirigidas por el profe ‘Wili’ (Wilinton Ortiz, el de nosotros) movían muchísima ‘barra’ al sur oriente de la capital boyacense. Igual las acompañan al otro lado, solo que no caben todos. Y como lo digo, el sentimiento está más latente es para el otro costado.
Esas triangulaciones perfectas, esa magia, habilidad, destreza, ese gran ‘espectáculo’ que ofrecen las salonistas de ‘la tierrita’ bien vale que se pueda volver a tener en una cancha acorde con la categoría de 4 títulos, no recuerdo en este momento cuántos subtítulos, y seguramente un par más de posiciones en lugares privilegiados que mantienen a nuestra región, en esta disciplina deportiva, en lo más alto por cuenta de sus jugadoras, sus equipos técnicos y médicos… fanaticada, familiares, amigos…
Todavía me parece ver a las deportistas locales vistiendo los colores de la selección Colombia en su última convocatoria y que hubiera sido excelente haberlas tenido en la altura tunjana, junto con el resto de ‘combo’, al menos en concentración; porque como si fuera poco “surten” selecciones. En una oportunidad pasada sí estuvieron. Para el campeonato mundial que se jugó en Mosquera, con presencia de cuatro paisanos, se concentraron fue en Bogotá.

Las emociones que se derivan del hecho de poder disfrutar de cerca el talento que tenemos merece que ‘la casa’ vuelva a ser lo que era. Y si se puede que sea mejor. Volver a saborear un suramericano, un mundial, e incluso los demás deportes que se han desarrollado allí; ver ondear las banderas con el verde y blanco; el amarillo, azul y rojo; los niños gozándose cada minuto, papás felices, gente por aquí, gente por allá. Si la memoria me hace bien el aforo es de 2.500 personas; pues que sea mayor, para que quepamos unos 10.000, 20.000, 50.000… ‘juemadre’, ya es que me emociono demasiado… en fin… todo lo bonito que es este cuento.
Que haya una tarifa diferencial, que cada quien pague lo que pueda y quiera, pues se trata de apoyar, que tenga una buena cafetería, camerinos para ellas y para ellos (me he perdido qué ha pasado con este tema, se supone que debe haber para hombres y mujeres, porque cada quien requiere su espacio, como lo venían trabajando con la iniciativa ‘Del camerino a la cancha’ que era más para fútbol y aplica al caso), buena iluminación, asientos bien chéveres, que tapen de por Dios los pequeños huecos que eran parte, si estoy en lo correcto, del diseño, pero por donde se le podía entrar a uno el ‘chiflón’… qué vuelva la alegría, la cantata, las sonrisas y los goles… promociones, rifas, regalos, qué sé yo…

Los ‘taquitos’, los túneles, el ‘ocho’ (que ‘Shandi’ alguna vez se hizo como un ‘dieciséis’, qué vaina tan brava mano), las voladas de las grandes arqueras con las que contamos, el juego en equipo, ya que son eso, más allá de las súper poderosas e ingeniosas jugadoras que palpamos, cada una con sus detalles y particularidades, como una zurda prodigiosa que defiende y fuera de eso sabe anotar, lo que más han demostrado es que se convierten en “uno solo” en el terreno de juego. Y que a donde vayan, así toque seguirlas de lejos, llevan el ‘sexto’ jugador en lo más profundo (si habláramos de fútbol sería el jugador número doce… jejeje… “por si las” para quienes lean estas líneas y no dominen el término…).
Villa de Leyva es tal vez el destino turístico por preferencia de Boyacá, y tengo entendido que albergaron muy bien al conjunto en su momento, solamente que la localía debe ser y pesa es aquí. En la ‘tunjita’ de nuestros amores. Muy raro resultó en aquella oportunidad.
Insisto en que ellas le dan más al ámbito deportivo e imagen positiva en general al territorio boyacense que lo que hacen, por ejemplo, en el balompié profesional. Obvio, tiene sus grandes diferencias; sin embargo, yo le apostaría el ciento por ciento a las chicas. Quien quita una sede propia, fuera del coliseo en conversación; un bus (si tienen Patriotas y Chicó, aguantaría para esos largos trayectos que bastantes veces les corresponde), souvenirs con indumentaria oficial, ruedas de prensa, equipo de comunicaciones completo para seguirlas a todas partes, todo lo que nos pueda llegar a la imaginación… vecina, sumercé como que le echó azúcar a mi tinto, ¿cierto? Jajaja… ‘juepuchica’ si me “embilirrubiné” (si es que esa palabra existe… más risas…). Creo que me estoy hasta ‘exponiendo’, ya puedo escuchar a mi novia diciéndome: “Claro, como son tus – Heroínitas -”. Vayan hirviendo.
Tal vez es producto de la nostalgia que me ha causado dos hechos puntuales: una, que me he desconectado bastante de manera involuntaria, por temas tanto laborales como personales (no por mi novia que me va a dar es mi “taekwondazo”… pocas risas…); y dos, por el inicio de las obras de las que venimos charlando en el coliseo que, según comunicación oficial enviada el pasado 24 de abril, finalizarían el próximo 22 de junio (apenas en un mes). Quienes concen más en detalle le ponen unos cuatro meses. Eso querría decir que para el campeonato de este año se podría dar la reaparición allá. Bueno, eso anhelaría uno. Y es más una pregunta que me hago en “letras altas”. Extraoficialmente, la Liga debería ser entre julio y agosto. Ojalá se alcanzara.
Para más evocar en mi mente aterrizo uno de esos excelentes momentos que la vida me ha brindado el día que me fui detrás de ellas, literalmente (aquí lo podrán recordar conmigo: https://eldiarioboyaca.com/el-dia-que-me-fui-detras-de-heroinas/).
Y bueno, qué falta que hacían, ya las pudimos ver en pretemporada hace unos días y se vuelve uno a “enchufar” con el asunto.
Con sorpresas además, por lo menos para mí, pues como les comenté, estaba un tanto al margen. Shandira, capitana de capitanas, de nuevo en ‘terreno’, cosa que me alegra bastante. Caras nuevas que prometen, algunos rostros que se extrañan, y quienes le han dedicado vida y corazón al quinteto y que están ahí, “en la lucha”, como decimos popularmente, y que allá, en Bogotá, tuvieron que jugar en ambientes distintos para lo que estamos acostumbrados, con el fin de elevar el ‘kit’ para ir a disputar un nuevo trofeo.
En la nómina que participó en el torneo “las 16 mejores Tusa Talento Bogotano Femenino”, que se cumplió en Bosa – Laureles, estuvieron: Yenni Ríos, Angy y Andrea (porteras); Laura Becerra, Dora Murcia, Nicole Méndez, Yurani Rodríguez, Mirelby, Paula, Shandira Wright, Rocío y Thania Luna. Por favor me perdonan si fallo en algún apellido y en los que omití, pues no me los sé hasta el momento; además, escuché en la transmisión del primer partido (que los dieron por una página que se llama Microfutbol.co) que Dayana Ríos ofició como asistente técnica.
Aprovecho la ocasión para saludarlas, pues en este mes celebramos recientemente dos fechas muy especiales que les conciernen: el día del entrenador y del profesor. Esa es una de las tantas cualidades de Heroínas de Tunja, y es que tienen y dan ejemplo, el que lidera Shandira Wright y en su momento también lo hizo Leidy Calderón, el de estudiar. Casi que se ha vuelto requisito. Sé de muy buena fuente que el mismo profe les inculca esa parte. Ellas son como la ‘mogolla’ (para quienes no se saben el chiste, que es de mi época, quiere decir ‘integrales’). Por eso y tanto es que les admiro y trato de ser un buen seguidor.
Mejor dicho, pienso que la gran mayoría añoramos que retornen a su verdadero “hogar”, para que sea como ellas mismas lo saben cantar a todo pulmón: ¡la “berraquera”, la “berraquera”… la “berraquera”, la “berraquera”, la “berraqueraaa”! (aquí las pueden observar con esa canción específicamente, desde el segundo 0:23”: https://www.facebook.com/watch/?v=785936359409784&rdid=1vu1SzCrc2715s9a)
PD 1: Lo de coliseo del San Antonio “alma bendita” es una frase que he escuchado muchas veces, a muchas personas, desde que… ya sabemos.
PD 2: ¿Alguien sabe qué es Proyectar y de dónde es? Es para una tarea.