Ser secretario de Cultura de Tunja es algo muy light

Foto | Alcaldía de Tunja / Archivo
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Por | Julio Medrano

En mi celular se enfilan mensajes de artistas y cultores someramente preocupados por la renuncia de la Secretaria de Cultura de Tunja. Tranquilos, en la oficina del Alcalde ya hay varios mercaderes de entretenimiento con hoja de vida bajo el sobaco.

No fue sorpresa cuando el ruso alcalde sentó en la silla del despacho de Cultura a una de las fichas recomendadas por sus expadrinos liberales. Es costumbre que los politiqueros paguen favores de campaña electoral con puestos políticos. No cuestiono la hoja de vida profesional de Jessica Albarracín Montaña, más sí la idoneidad para el cargo, cosa que se reflejó en su trabajo fracasado, en su efímera visita por los pasillos de la secretaría (trabajadores de ese despacho dicen que apenas escucharon la voz de la duitamense en la ventanilla de cheques).

A pocas semanas de volver al cargo luego de una licencia por maternidad, Albarracín renunció a la Secretaría, según ella, para “asumir nuevos retos”: le pareció muy light el cargo, un chicharrón menor la vapuleada cultura de la capital boyacense. Hoy, en su fugaz huida, deja en obra gris la infraestructura cultural de Tunja, si tal cosa existe.

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“Toda mi gratitud por el trabajo disciplinado, dedicado y responsable en los múltiples retos que encaramos”, escribió Albarracín en una carta torpe y aburrida, seguramente redactada por ChatGPT. Más allá de aquel enunciado de precampaña a la Alcaldía de Duitama, queda un sabor rancio en el sector cultural de Tunja, porque los minúsculos retos que encaró con su equipo, no tuvieron un trabajo ni disciplinado, ni dedicado y estuvieron muy lejos de ser responsables con los procesos y sobre todo con las personas que hacen, practican y gestionan el arte y la cultura en la ciudad.

¿Qué es cultura para los abogados y administradores de empresas quienes asumen la responsabilidad de trabajar en la Secretaría de Cultura? Insisto, no cuestiono la buena voluntad de que puedan cumplir con los más estrictos atropellos burocráticos. Lo que se pone en duda es qué tanto comprenden el papel e importancia de la cultura para una sociedad.

Según entiendo, la Secretaría de Cultura debiera fomentar, proteger, garantizar el acceso, impulsar la industria y administrar recursos de la cultura, y más importante, desarrollar programas de educación artística para los ciudadanos. Pero en Tunja, dicho despacho está para que el secretario de turno se embolsille unos pesos y/o use el cargo como trampolín político, o, para que pueda pasar sin fatiga una licencia de maternidad remunerada; para que el encargado pueda negociar con su show business de raquíticos modelos y vino barato; para que los contratos de logística queden en manos de los amigos del jefe de comunicaciones de la Alcaldía. La Secretaría de Cultura en Tunja está para que los chanchullos sean bien vistos y los ciudadanos debamos agradecerles a los mercaderes, tinterillos y leguleyos por hacer visible nuestra historia y folclor.

¿Qué es cultura para los tunjanos? Podría asegurar que el setenta por ciento de los ciudadanos observa la cultura con ojos del Siglo XVII, como una expresión sumisa y de autocensura que debe ser bendecida por el arzobispo, como una marcha fúnebre con camándula e incienso a través de la Plaza de Bolívar.

¿Qué entenderá por cultura el ruso alcalde? Quizá, con su visión tan palurda frente a todo, puede creer que cultura es un evento de aeróbicos nocturnos, con unos cuantos trabajadores (y familiares) de la alcaldía vestidos en licra, dos bocinas y un animador que brinque y agradezca al mandatario por su excelentísima gestión.

La renuncia de Albarracín se da a pocos días de la celebración de Semana Santa, evento que ha sido cuestionado en su fondo y forma en los últimos años por la falta de preparación y visión turística. La duitamense también se lavó las manos con el tema de los recursos de los atropellados eventos de la Noche de los Museos, la Convocatoria de Estímulos, y el Aguinaldo Boyacense del 2024.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan la postura editorial de EL DIARIO.

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    1 COMENTARIO

    1. Muy buena apreciación del tema cultural en Tunja,sin embargo muchas de las salidas en falso o desaciertos en temas culturales, fueron inducidos por gente del sector que tan pronto llegó al cargo esa señora, la blindaron para no dejarla comprender al menos ,el sector ,donde llegaba ;algunos de esos mercachifles deben estar viendo desde la trasescena el desarrollo del guión y agazapados para cuando llegue el siguiente secretario no dejarle ver, la complejidad del asunto.Entonces llegará uno peor sin compreder la vida cultural de los Boyacenses y quedará a despensas de los mercachifles de la cultura .

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