‘Garrote y zanahoria’ contra los infractores de normas ambientales

Foto | CAR
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La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca , CAR, refuerza operativos en páramos de Saboyá, Boyacá, con estrategias de educación ambiental . Las principales afectaciones detectadas siguen estando asociadas a la expansión de la frontera agrícola, principalmente para la siembra de papa en ecosistemas de páramo.

No paran los operativos de seguimiento y control para identificar nuevas afectaciones en ecosistemas estratégicos en el municipio de Saboyá, en Boyacá, donde en los últimos días la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) impuso dos nuevas medidas preventivas por prácticas agrícolas en áreas de páramo y reservas forestales protectoras.
Profesionales forestales y jurídicos de la dirección regional Chiquinquirá llegaron esta vez al predio El Pedregal, en la vereda Monte de Luz, donde se evidenció la siembra de papa en ecosistemas de páramo, así como el uso de fertilizantes y herbicidas cerca de fuentes hídricas, poniendo en riesgo la calidad del agua.

Como respuesta a estos hechos, la CAR, de la mano con la Policía Ambiental y de Recursos Naturales ordenó la suspensión inmediata de esta actividad agrícola que, de acuerdo con la información técnica preliminar, ocasionó impactos como la destrucción de al menos 34 frailejones y la alteración de una quebrada intermitente.

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De otra parte, en el predio Mata de Tuno de la misma vereda, los técnicos pudieron establecer que el cultivo de papa ya había sido extraído del área afectada, sin embargo; se observó que se está preparando el terreno para una nueva siembra, con labores de arado y aplicación de abonos.

Igualmente, se detectaron desechos agrícolas que generan contaminación en el área, representando un riesgo adicional para el ecosistema de páramo y las fuentes hídricas cercanas.

“Durante nuestras visitas hemos visto que las malas prácticas ambientales siguen en aumento, a pesar de que hemos reforzado nuestra presencia en la zona. Si no tomamos medidas ahora, las consecuencias serán mucho más serias: menos agua, suelos degradados y un impacto que afectará a todos”, afirmó Alfred Ignacio, director de la CAR.

Este ejercicio permanente y riguroso de autoridad ambiental se viene complementando con reuniones informativas y jornadas de educación y sensibilización a la comunidad como las que se adelantaron recientemente en el páramo de Merchán, sobre la importancia del páramo para la seguridad hídrica y el equilibrio de todo el ecosistema, así como la explicación detallada y clara de las actividades que están prohibidas en la zona.

“Se presentaron alternativas económicas para quienes buscan formas de trabajar sus tierras de manera sostenible, enfatizando el valor del páramo no solo para los habitantes locales, sino también para todos los beneficiarios del recurso hídrico aguas abajo”, agregó el director Ballesteros.

En esta capacitación, contamos con la colaboración de la Administración Municipal de Saboyá, varios concejales y la Policía Ambiental y de Recursos Naturales, quienes expusieron sus respectivas obligaciones y respondieron a las preguntas de la comunidad.

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