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Su muerte se produjo anoche en la Clínica Country de Bogotá. Tenía 90 años y durante casi tres décadas fue el más poderoso dirigente político del departamento. La única que se atrevió a hacerle oposición fue María Izquierdo de Rodríguez, su antagonista de siempre.
Jorge Perico Cárdenas, dirigente político que falleció ayer en Bogotá, fue uno de los dirigentes políticos más poderosos e influyentes de la época contemporánea en Boyacá.
Había nacido en Tunja el 28 de diciembre de 1.935, en el hogar conformado por Jorge Perico Escobar y Leonor Cárdenas García. Estudió Derecho en la Universidad Externado de Colombia.
Inicialmente se vinculó con el entonces MRL de Alfonso López Michelsen. Su mentor político fue Gustavo Romero Hernández quien le entregó las banderas del Partido Liberal.
Durante casi 30 años Jorge Perico Cárdenas lideró en Boyacá el movimiento Convergencia Liberal. Fue diputado, congresista, gobernador y jefe de Convergencia Liberal.
Durante la administración del Presidente Carlos Lleras Restrepo, ocupó el cargo de Asesor de la Superintendencia de Regulación Económica, que presidía Julio Barón Ortega.
Cárdenas comenzó a fortalecerse en Boyacá de modo que llegó a la Asamblea del Departamento, a la Cámara de Representantes y al Senado de la República.
Su época de esplendor se remonta al periodo 1978-2000, cuando fue Gobernador de Boyacá y senador. También Fue Embajador en Canadá, en el gobierno del Presidente Julio César Turbay Ayala.
Durante muchos años ‘sonó’ para ser Ministro, pero esa oportunidad nunca se concretó durante los gobiernos de Julio César Turbay, Virgilio Barco, César Gaviria y Ernesto Samper. Tal vez esa fue una de las grandes frustraciones de su vida.
A sus 60 años Jorge Perico Cárdenas se alejó de la actividad política de Boyacá, aunque todavía conversaba con sus amigos de siempre y asistía eventualmente a eventos proselitistas o reuniones sociales, ya no con la pasión, la vigencia y el reconocimiento de otras épocas.
La última vez que se le vio en una reunión política fue en el lanzamiento de la candidatura de Gonzalo Guarín Vivas a la Gobernación de Boyacá, hace cerca de 12 años, reunión en la que también estuvo el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Durante sus últimos años Perico estuvo dedicado a atender sus quebrantos de salud, pues tenía síntomas de varias enfermedades, pero lo que más lo atormentaba era el problema en una pierna, que se generó desde cuando, hace casi 40 años, sufrió un accidente automovilístico, cuando era gobernador de Boyacá. Por eso razón utilizaba silla de ruedas para movilizarse.
Mucha gente lo apreció, lo escuchó y lo siguió. Perico era una persona culta y un gran orador.
Algunos sectores de la política y de opinión le cuestionaron la manera como manejaba los hilos del poder en Boyacá, incluso desde Paris, Francia, ciudad que visitaba con frecuencia y en la que residió.
En alguna época se dijo que en Boyacá no se movía ni la hoja de un árbol si Perico no lo autorizaba.
Ponía y quitaba gobernadores, definía listas al Congreso de la República, a la Asamblea, a los concejos; en las reuniones políticas definía el orden de las intervenciones y la dirigencia de Convergencia Liberal aceptaba sus órdenes y hacía caso a sus instrucciones.
En algún momento, durante los 80 y 90, Convergencia Liberal, de Perico Cárdenas, llegó a tener tres curules en la Cámara de Representantes y senador de la República.
Hacía parte de sus huestes políticas Rafael Humberto Alfonso Acosta, Gustavo Pinzón Álvarez, Miguel Ropa Vanegas, Fruto Eleuterio Mejía Barón, Alfonso Salamanca, Óscar Celio Jiménez, entre otros.
Le sobrevive su esposa, María Cristina Sánchez, con quien tuvo dos hijos, ambos alejados de la político y de los asuntos públicos de Boyacá.
En las próximas horas su familia dará a conocer aspectos relacionados con la velación y lugar y hora de las honras fúnebres, que posiblemente se realcen en Bogotá.
