Durante este tiempo todo el equipo docente, administrativo y estudiantil ha venido consolidando sueños, alcanzando retos, aportando logros y proyectando cambios con calidad y pertinencia.
En el marco de la conmemoración de los 30 años de la Escuela de Licenciatura en Música, de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC, la comunidad académica, a través de la realización de varias actividades, entre recitales, congresos y conciertos en diversos formatos, viene rindiendo un sentido homenaje al programa.
Momentos y escenarios que permiten a partir de la música y sus protagonistas traer a la memoria lo que fue un sueño en la década de los ochenta y que se consolida en 1993, resultado de la alianza del Instituto de Cultura y Bellas Artes de Boyacá y la UPTC.
Desde entonces, el programa ha tenido una evolución constante de amplia incidencia académica, investigativa y trabajo de extensión, convirtiéndolo en el único en la región, dedicado a la formación pedagógica musical de los más de 200 egresados, de los que se ostenta y enorgullece, considerados embajadores del conocimiento en los diferentes ámbitos del concierto colombiano desde 1997, con su primera promoción de licenciados.
Los profesionales de la Licenciatura en Música de la UPTC son definidos como licenciados versátiles, capaces de desempeñarse como músicos, instrumentistas, directores de agrupaciones, profesores en instituciones educativas y musicales, lo que conlleva a decir que el 99% de sus graduados se desempeñan en el ámbito de la música o en la formación musical.
Para Mónica María Tobo Mendivelso, directora de la Licenciatura en Música, esta celebración trasciende lo académico y tiene que ver con lo afectivo, una celebración que permite dar una mirada retrospectiva para ver cómo ha crecido el programa.
“El programa asumió su propio liderazgo desde el año 2002, al disolverse el convenio y responder a las nuevas propuestas y exigencias que demanda la educación superior, dentro de sus más recientes creaciones está su propio edificio de música, en el año 2009, con las especificaciones requeridas por la disciplina”, indicó Tobo.
A estos hechos se suman otros que definen su calidad, pertinencia y compromiso de los diferentes estamentos universitarios que han contribuido a la obtención de las dos acreditaciones en alta calidad, la primera de ellas, en el 2012 por 6 años y su reciente re acreditación en el 2018 por 8 años, hechos que reflejan la mejora continua del programa.
Por otra parte, estos 30 años permiten resaltar que su producción académica se traduce en los diferentes aportes investigativos de sus grupos de investigación categorizados por Colciencias In Cresendo, Cacaenta y Crearte, este último, a la espera del aval por parte de la universidad para continuar con los procesos investigativos y desde las diferentes líneas de investigación, seguir fortaleciendo alianzas con otros grupos e instituciones de educación.
“La música se considera un hecho social, sigue haciendo eco dentro y fuera de la institución, pisando escenarios nacionales e internacionales por medio de las prácticas pedagógicas, alianzas, convenios institucionales entre ellos, el más reciente, celebrado con el Ministerio de Cultura, para ejecutar el programa ‘Sonidos para la construcción de paz”, resaltó la directora de la Escuela de Música.
Para seguir conmemorando estas tres décadas de vida académica, el programa ha diseñado una programación que avanza, e incluye la Semana de la Música programada 17,18 y 19 de octubre, con la participación de invitados nacionales y extranjeros, en una serie de conferencias, talleres y tres conciertos integrados por docentes, estudiantes y graduados del programa, esto con el fin, de mantener un vínculo permanente con las diferentes prácticas musicales.
Finalmente, para seguir siendo una posibilidad académica para los jóvenes colombianos durante los siguientes años, el programa le apunta desde la construcción de la reforma académica, establecer un mayor contacto con las regiones y responder a las necesidades propias de cada territorio, entre otros derroteros.
Fuente | UPTC