Elementos como bombillas ahorradoras, computadores, impresoras, memorias USB, pilas, baterías de celular, llantas, televisores, entre otros, son catalogados como residuos posconsumo una vez culmina su ciclo de vida útil, y requieren de una disposición o aprovechamiento especial para evitar que generen afectaciones a la salud y al medio ambiente.
Por lo anterior, y en el marco de la estrategia “Recicla por la vida, Boyacá territorio de vida”, la Corporación Autónoma Regional de Chivor, Corpochivor, en coordinación con las administraciones municipales y las empresas de servicios públicos, recorrió los 25 municipios de su jurisdicción para alcanzar la cifra de 20 toneladas de residuos posconsumo.
Aseguran en comunicado que atendieron a todas las personas interesadas para que pudieran hacer entrega de sus residuos, con el fin de que las comunidades se concienciaran sobre la importancia del manejo adecuado de estos residuos y la forma en que debían entregarlos del 6 al 11 de septiembre.
Esta fue una alianza liderada por la Gobernación de Boyacá, a través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible; en la que también participaron instituciones como La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Corpoboyacá, Corporinoquia, Grupo Retorna, Punto Azul, Lúmina y Lito, con el fin de hacer una correcta disposición o aprovechamiento de los residuos posconsumo en el departamento.
El ingeniero Rolando Forero Dueñas, director general de Corpochivor afirmó sentirse satisfecho con la campaña Recicla por la vida.
«Fueron muchas las personas que atendieron a este llamado hecho desde la Gobernación y apoyado desde todas las autoridades ambientales del departamento con el fin de conservar el patrimonio natural de los boyacenses».
Además exaltó la participación de las comunidades rurales, «quienes cada día demuestran su compromiso con la protección de nuestro Territorio Agroambiental Sostenible”.
Elementos como bombillas ahorradoras, computadores, impresoras, memorias USB, pilas, baterías de celular, llantas, televisores, entre otros, son catalogados como residuos posconsumo una vez culmina su ciclo de vida útil, y requieren de una disposición o aprovechamiento especial para evitar que generen afectaciones a la salud y al medio ambiente.