Cerca de tres meses de trabajo llevan los cinco guardapáramos del departamento, una mujer y cuatro hombres, que están inicialmente en los municipios de Zetaquira, Miraflores, Arcabuco, El Cocuy y Güicán. En julio serán 15 los integrantes de esta estrategia.
En la vereda Peñas Blancas del municipio de Arcabuco se presentó oficialmente la estrategia ‘Soy Guardapáramos Sumercé’, que lidera la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Gobernación de Boyacá, con el acompañamiento de medios de comunicación, el alcalde local, así como el rector y estudiantes de la Institución Educativa Alejandro de Humboldt.
“La estrategia busca proteger, conservar las áreas de importancia ecosistémica, pero sobre todo esas áreas que sirven de regulación hídrica finalmente a todos los habitantes del departamento de Boyacá. Desde el año 2020 en el marco de la reestructuración del Plan de Desarrollo, uno de los ejercicios prioritarios para poder nosotros garantizar el recurso hídrico es conservar las áreas altas, de páramos, subpáramos, bosques alto andinos, y por eso empezamos a identificar que además de comprar áreas de interés hídrico, es importante tener personas del mismo territorio que ayuden a conservar, a genera procesos de liderazgo, procesos de investigación, propagación y recolección de semilla nativa de esas áreas”, comentó el secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, ingeniero Giovany Viasús.
La Gobernación de Boyacá ha adquirido más de 10.545 hectáreas, que en diagnósticos desde el gobierno pasado, encontraron procesos de invasión y de aprovechamiento forestal, “hoy con esta estrategia que hasta ahora tenemos 5 guardapáramos en diferentes puntos, en El Cocuy, en Güicán, Arcabuco, en Zetaquira y Miraflores, donde estas cinco personas vienen adelantando todo este trabajo; a partir del mes de julio ampliaremos esta oferta, ampliaremos las personas propias de estos sitios para seguir conservando estas áreas tan importantes”, indicó Viasús.
Dentro de las líneas estratégicas están, los procesos de investigación, procesos de conservación y vigilancia de estas áreas, restauración de zonas degradadas (con siembra, con vigilancia…), y una última línea que es garantizar la recuperación hídrica, “en la medida en que nosotros garanticemos la recuperación hídrica en las áreas altas, esas recargas hídricas, podremos también abastecer a los acueductos que es la prioridad, no podemos hoy hablar de ecosistemas estratégicos, si no hablamos de procesos de recuperación y de dinámica de recarga hídrica en las zonas altas”, sostuvo el ingeniero.
En investigación está el proyecto de Johana Arias sobre cómo recuperar la Gaita, que es una guadua, una especie endémica que está en el departamento, y viene haciendo parcelas demostrativas, procesos de germinación y de propagación para poder recuperar esta especie que muy pocos conocen, mientras que otros guardapáramos vienen haciendo recolección de semillas nativas, especies que también se han perdido en esta zona, o por ejemplo en la serranía El Peligro, como el Laurel, y eso hace parte del liderazgo que se ejerce.
“La idea es poder llegar a 15 guardapáramos en municipios como Aquitania, en el páramo de Rabanal, en la serranía de Las Quinchas, “lo que queremos es que ellos sean esos voceros, esos líderes que de alguna forma interactúen con la comunidad y que también ayuden a las instituciones, al sistema nacional ambiental, a generar esa vigilancia y ese control frente a afectaciones como quemas que se han evidenciado en Aquitania, aprovechamientos forestales no formales o sin ningún permiso, y bueno, digamos que es parte de la serie de trabajos que se está buscando con este tipo de personas”, aseguró el secretario.
Participan activamente de esta iniciativa los concejos municipales de juventudes, la red de jóvenes, los concejos departamentales de juventud, los comités interinstitucionales de educación ambiental y toda la red que se tiene del sistema regional de áreas protegidas.
Arcabuco, municipio que se escogió para la socialización con periodistas y niños del colegio, hace parte de las áreas protegidas, cuenta con el parque natural regional El Valle que aporta agua al río del Alto Chicamocha, también al Suárez, y está la serranía El Peligro, que tiene más de 90 especies de aves.
Reacciones de los protagonistas
“Mis funciones son de vigilancia y control de ocho predios de interés ambiental por su riqueza de fauna y flora propia del bosque alto andino, los predios a mi cargo están en un rango sobre el nivel del mar de los 2000 metros y el más alto llega a los 3200 metros; es importante para ser guardapáramos, pues tener amor por la naturaleza, y generar procesos de liderazgo con la comunidad, trabajo con juntas de acción comunal, entre otros, es muy difícil el trabajo ambiental”: guardapáramo de Zetaquira y Miraflores, Johana Arias.
“Estamos en medio de dos parques naturales muy importantes, el Parque Natural Serranía El Peligro hacia el occidente, y hacia el oriente el Parque Natural Regional El Valle, que son ecosistemas estratégicos, muy importantes para la producción de agua de la cuenca media del río Suárez y la cuenca alta del río Chicamocha, donde realizamos labores de educación, protección, monitoreo y vigilancia”: guardapáramo de Arcabuco, Andrés Felipe Ospina.
“Dentro de las actividades que hacemos está el control y vigilancia de los predios de Corralito, Chinchilla, El Descanso, hacemos rescate de material vegetal por carreteras y caminos, hacemos viverismo, investigación, campañas y pedagogía del medio ambiente en Instituciones Educativas, recorridos de avistamiento de flora y fauna, además charlas con turistas en el Parque Nacional Natural El Cocuy”, manifestó el guardapáramo de Güicán de la Sierra, Luis Carlos Núñez
“Cabe resaltar que entre todas estas actividades que desarrollamos hay una muy importante que es la parte visual, tenemos registros fotográficos, realización de videos para mostrar nuestro trabajo, para que esto no quede en el anonimato, que no quedemos como personas que quedamos escondidas ante los demás; aprovechamos los avances tecnológicos en cuestión de redes sociales, ya que vivimos en una época en la que prácticamente todo entra por los ojos; hemos tenido la oportunidad de tener avistamientos de 5 a 7 cóndores, también de águilas, y esto es muy motivador para nosotros”: guardapáramo de Güicán, Leonel Mora.
“Además de nuestras funciones, realizo actividades como caminatas ecológicas, reforestaciones como la de 200 robles en la loma de El Cerezo, sembramos 4.000 plantas nativas en el sector de Lagunilla, me enfoco mucho en recolección de cajitas y bolsas de leche, ya que estos plásticos pueden ser reutilizados”: guardapáramo de El Cocuy, Jeison Ricardo Alarcón.
